Nueva ordenanza de Logroño recorta horarios y espacios de terrazas

Logroño (EFE).- El Ejecutivo Local de Logroño elevará al pleno de este jueves, 6 de noviembre, el proyecto de la ordenanza reguladora de instalación de terrazas tras el estudio de las alegaciones al proyecto inicial, que prevé reducir los horarios de apertura y reordenar el espacio público que ocupan.

La Junta de Gobierno Local ha aprobado el nuevo texto, que también reduce la superficie de ocupación de las mismas, ha informado el Ayuntamiento logroñés en una nota.

La nueva normativa obliga a respetar 0,50 metros a ambos lados de accesos a portales o establecimientos para la colocación de barricas y mesas altas; y permitir el apilado de mamparas en la vía pública, ante la complejidad y molestias por ruido derivadas de su recogida de forma diaria.

Con la nueva ordenanza, se prevé una reducción del espacio ocupado por las terrazas, dando prioridad al peatón e incrementando la tasa por ocupación del espacio público.

Además, se reduce una hora diaria de apertura de domingo a miércoles, dos horas los jueves y media hora los fines de semana con respecto a la norma vigente.

Así, establece los siguientes horarios máximos permitidos: de domingo a jueves, hasta las 00:00 horas, y los viernes, sábados y vísperas de festivos, hasta las 1:30 horas.

Por otro lado, se regula la proporcionalidad entre el espacio ocupado por las terrazas y los metros cuadrados que los negocios hosteleros tienen concedidos en sus licencias, de modo que se reduce la superficie máxima autorizable de la terraza de 120 a 100 metros cuadrados.

Un «varapalo» para el sector

El Grupo Municipal Socialista de Logroño ha avanzado este martes que considera difícil apoyar una ordenanza que no avanza en la reducción del espacio de las terrazas, sobre todo en las zonas de protección acústica; y que no contempla mecanismos eficaces de control y seguimiento.

Por su parte, la asociación Hostelería Riojana ha considerado este martes que el proyecto de ordenanza de terrazas de Logroño es «un verdadero varapalo» para el sector y pone en riesgo el turismo en la ciudad.

«Las terrazas implican un estilo de vida, una seña de identidad del paisaje urbano de Logroño», ha indicado, y son una característica del disfrute y del ocio de los logroñeses y de los visitantes, que, con esta normativa municipal, quedará limitada y restringida de una manera desproporcionada.